Porque el artículo 3 de la Constitución Política de Colombia reza: “La soberanía reside exclusivamente en el pueblo, del cual emana el poder público. El pueblo la ejerce en forma directa o por medio de sus representantes, en los términos que la Constitución establece”. Somos el pueblo y, por tanto, tenemos y ejercemos la soberanía. Nadie puede usurpar el papel que la Constitución reconoce al pueblo y nosotros y nosotras no podemos eludir las responsabilidades de tal ejercicio.
Consideramos que el Gobierno Nacional –antes, durante y después de las revueltas populares de 2021- incumple flagrantemente la Constitución y que lo puede hacer por la precariedad del andamiaje institucional y por el uso monopólico de sus instituciones. Entrar a ellas sólo tienen sentido si es para generar veredas y mecanismos para que el pueblo –siempre en el afuera del poder- retome el ejercicio de la soberanía nacional desde cada uno de sus territorios.