La Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia inadmitió la denuncia presentada por la exfiscal y hoy concejal del Centro Democrático, Claudia Carrasquilla, contra la senadora Isabel Cristina Zuleta López, al concluir que no existe ningún elemento serio, fundado ni verificable que vincule a la parlamentaria con hechos delictivos.
La denuncia, ya desestimada, estaba relacionada con falsas acusaciones sobre el rol de la senadora como coordinadora del Espacio de Conversación Sociojurídico en Medellín y el Valle de Aburrá. Esto ratifica que todas las acciones adelantadas se han hecho dentro del marco de la legalidad, la transparencia y el compromiso con la paz.
La Corte fue categórica al afirmar:
“Para la Sala es claro que la denuncia bajo análisis no especifica seriamente ninguna conducta concreta en que la aforada eventualmente esté involucrada. Sus señalamientos muestran desconexión con supuestas situaciones irregulares de la cárcel La Paz de Itagüí y en otros espacios en el departamento de Antioquia. Más allá de la suposición y especulación de la denunciante, no existe un elemento serio, fundado y verificable que permita considerar que la parlamentaria haya estado involucrada en algún hecho ilícito.”
Y agregó:
“Al revisar los señalamientos presentados contra Zuleta López, en conjunto con las fuentes de información que los soportan, la Sala puede advertir que, en lo que atañe a la aforada, la denuncia refleja meras especulaciones acerca de su involucramiento, que carecen de seriedad y fundamento suficiente para motivar una investigación penal en su contra.”
Esta decisión, bajo ponencia del magistrado Misael Fernando Rodríguez Castellanos, también dejó en evidencia que la denunciante interpreta los hechos a partir de conjeturas personales y sin ningún fundamento serio, objetivo ni verificable, pretende vincular a la congresista con presuntos actos ilícitos relacionados con situaciones que se viven en la cárcel, incluso la señala de ser parte de una presunta “estructura jerárquica de corrupción” sin aportar ninguna prueba de ello. Esta conclusión confirma lo que hemos denunciado desde el principio: se trata de una persecución judicial contra quienes trabajamos por la paz.
A la señora Carrasquilla debería darle vergüenza utilizar las instituciones del Estado para buscar fabricar mentiras. Vale la pena recordar que Carrasquilla actualmente se encuentra acusada por inducir al error a un juez mediante falsedades durante su paso por la Fiscalía, lo que demuestra que su actuar ha estado guiado más por intereses políticos que por el respeto al debido proceso y a las instituciones.
Desde nuestro ejercicio legislativo seguiremos con la frente en alto, firmes en la defensa de la paz, la verdad, los derechos humanos y ambientales, sabemos a algunos no les “conviene la paz” pero esta es un derecho por el que todos debemos luchar y trabajar. No nos van a callar.